Antes de colocar tela a un bastidor, debemos saber que el proceso de pintura sobre tela es una forma maravillosa de expresar la creatividad y dar vida a nuestras ideas artísticas. Sin embargo, antes de sumergirse en los trazos y colores, es esencial dominar el primer paso fundamental: la preparación adecuada del bastidor. El bastidor es la base sobre la cual se extiende la tela, proporcionando estabilidad y tensión para que el lienzo sea una superficie ideal para la pintura.
En este artículo, exploraremos detalladamente el proceso para colocar tela en un bastidor, paso a paso. Desde la elección del bastidor y la selección de la tela hasta el estiramiento y la fijación final. Descubriremos las técnicas y consejos necesarios para lograr un resultado impecable.
Acompáñanos en este viaje al corazón del arte enmarcado, donde aprenderemos cómo transformar un simple bastidor y una tela en blanco en una ventana para la creatividad pictórica. ¡Prepárate para embarcarte en esta emocionante aventura artística!
Para colocar tela a un bastidor para hacer una pintura, sigue estos pasos:
Prepara los materiales: Necesitarás un bastidor de pintura, una pieza de tela lo suficientemente grande como para cubrir el bastidor con un margen adicional de al menos 5 centímetros en cada lado, una grapadora de tela, tijeras y una regla.
Prepara el bastidor: Debes asegurarte de que el bastidor esté limpio y sin polvo. Si es necesario, límpialo con un paño suave.
Estira la tela: Coloca el bastidor boca abajo sobre una superficie plana y limpia. Luego, extiende la tela sobre el bastidor de manera que quede centrada y tenga suficiente margen para envolver los bordes.
Ajusta la posición: Asegúrate de que la tela esté recta y sin arrugas. Si es necesario, pide ayuda a alguien para que sostenga la tela mientras trabajas.
Grapado y bordes del bastidor
Comienza a grapar: Comienza en un lado del bastidor y usa la grapadora de tela para fijar la tela al bastidor. Debes empezar colocando dos grapas en un lado del bastidor y luego sigue grapando hacia dentro aproximadamente cada 5 cm. Esto ayudará a mantener la tela estirada de manera uniforme.
Trabaja en los bordes: Una vez que hayas grapado los lados opuestos del bastidor, ve hacia los otros dos lados y haz lo mismo. Asegúrate de estirar la tela mientras grapas para evitar arrugas y pliegues innecesarios.
Los bordes de las esquinas: Cuando llegues a las esquinas, dóblalas y grápalas hacia el interior del bastidor para crear un acabado limpio y sin bordes sueltos.
Verifica la tensión: Una vez que hayas grapado toda la tela al bastidor, verifica que esté bien estirada y sin arrugas. Si encuentras alguna área suelta, simplemente retira las grapas y vuelve a grapar para ajustar la tensión.
Recorta el exceso de tela: Si la tela tiene un exceso considerable en los bordes, utiliza las tijeras para recortarla, dejando un margen de aproximadamente 1 cm.
¡Y eso es todo! Ahora tienes la tela correctamente colocada en el bastidor y estás listo para comenzar a pintar. Recuerda que este proceso puede variar ligeramente dependiendo del tipo de bastidor y la tela que estés utilizando, así que ajusta los pasos según tus necesidades.